El significado es aquel
concepto u operación que se entiende o conviene que representa un signo, en
función de un sistema de atribuciones, de un significado a un signo, atribución
que puede ser causal, correlacional, o social.
Dentro de los diferentes tipos de atribución la más exacta y exhaustiva es la
científica.
Un significado es conceptual
cuando el signo que lo representa simboliza un concepto, y es operacional
cuando simboliza una operación. Por ejemplo la palabra “amor” representa el
concepto asociado a un sentimiento, y el símbolo “+” en matemáticas representa la operación de
suma.
Aunque la diferencia entre
concepto u operación depende de la escuela filosófica. Hay paradigmas que
entienden que los significados asociados a operaciones lo que simbolizan es el
concepto asociado a la operación, de modo que todo signo representaría siempre
un concepto, ya fuese cognoscitivo, operativo, o emocional. A estas posiciones
se las denominaría conceptualistas.
En la teoría del
operacionalismo sin embargo esta identificación no sería del todo válida, en la
medida que lejos de basar la ciencia en el conceptualismo, lo basa en el
positivismo operacionalista, la ciencia más que un conjunto de
conceptos es un conjunto de operaciones bajo condiciones de control y
neutralidad, para la obtención de resultados positivos.
Independientemente de que el
paradigma de partida sea conceptualista u operacionalista, en la génesis del
lenguaje se darán una serie de factores.
El signo que representa un
significado puede ser de diversa índole, no necesariamente implica una lengua ,
si sale el sol probablemente se hará de día . Si en el bosque vemos la huella
de un animal significa que ese animal ha pasado por ahí, y según el tipo de
huella, si disponemos de una taxonomía de huellas, sabríamos a qué tipo de
animal representa. La huella en sí misma es el símbolo del paso de ese animal
por la realidad. Si los días se van
haciendo largos significa que va llegando el verano, si se van haciendo cortos
significa que va llegando el invierno. De hecho, en función del número de
días que han pasado desde que los días han empezado a hacerse más cortos o más
largos podríamos saber aproximadamente, bajo un margen de error, cuando van a ser las
próximas lluvias, cuando va a llegar la época de la siembra, la cosecha, y las
inundaciones. En función de la repetición de sucesos de forma reiterada,
aceptándose si acaso un margen de error, elaboramos significados sobre la
realidad, en función de los cuales interpretamos lo que sucede, y sobre
las atribuciones sociales a determinados símbolos o conjuntos fónicos la
formación del lenguaje.
La atribución por la cual la
salida del sol o la huella de un animal significa que probablemente se hará de
día o por ese sitio haya pasado ese animal, es una atribución causal o correlacional, en donde dicho
signo es causa o efecto probable de otro fenómeno. Si sale el sol es causa probable de que se hará de día,
aunque la intensidad de la luz dependerá de muchos factores, que ese día el
cielo no esté tan encapotado que a penas deje traspasar los rayos de sol
por las nubes o la niebla, o se produzca un eclipse. Si hay huellas de animales
se entiende que hay posibilidad de que algún animal haya pasado por ese sitio,
la huella es el signo del probable efecto del paso de animales.
Del mismo modo que el sol o
las huellas son un signo físico de un fenómeno, las pinturas rupestres que
representan al sol y la luna, o el dibujo de unos animales en la pared de una
cueva, antropológicamente fue la representación simbólica de unos signos, y la
construcción social del lenguaje, una elaboración mucho más compleja de los
procesos atribucionales.
En el momento que a una
determinada combinación fonética, en lenguaje hablado, o símbolos, en lenguaje
escrito, socialmente atribuimos un significado es cuando empezamos la
elaboración del lenguaje, a partir de una serie convenciones sociales,
que se denomina convencionalismo social. El hecho que para el cálculo integral
utilicemos el sistema de notación de Leibniz en lugar del sistema de Newton, es
un ejemplo de convencionalismo social aplicado a la ciencia, sobre una
determinada lectura del principio de eficiencia social del lenguaje científico.
La construcción de
significados es una función psicológica que no es exclusiva de la especie
humana, en función de su nivel de inteligencia las especies son capaces de
atribuciones sobre su entorno, entendiendo el significado de lo que ocurre en
función de su capacidad cognoscitiva, y en las especies más complejas o
evolucionadas la construcción de lenguajes, por ejemplo el lenguaje de las
ballenas, y dentro de los lenguajes de las diversas especies animales el
paradigma de lenguaje es el lenguaje humano, dado su enorme potencial de
expresión racional y emocional, y dentro del lenguaje racional el lenguaje lógico-matemático.
La lengua es producto de un
largo proceso de construcción histórica, que abarca
desde los primeros proto-lenguajes de las primeras culturas del paleolítico
inferior, antesala de la posterior aparición de las primeras lenguas habladas,
y de ahí el desarrollo de la escritura y la historia, progresando a los
primeros sistemas de lenguaje lógico-matemático de la era antigua, pitagóricos,
euclideos, aristotéticos, el sistema numérico hindu-árabe …, de cuya evolución
y progreso surge la ciencia moderna.
Las matemáticas tienen la
doble función de ser en sí misma una disciplina científica englobada dentro de
las ciencias analíticas, para cuyo
desarrollo y progreso es necesaria la investigación matemática pura, al
mismo tiempo que para el resto de ciencias sintéticas las matemáticas
son un lenguaje que se utiliza en el plano de la investigación aplicada.
El proceso de construcción
histórico del lenguaje matemático, en un principio tuvo que ser paralelo a la
construcción de las lenguas, dado que según las sociedades sistematizan la
atribución social de significados a determinados signos lingüísticos, uno de
los primeros signos que las sociedades elaboran, necesariamente para resolver
complicados problemas matemáticos, es la construcción del concepto de número,
en un primer momento los números naturales, y determinados algoritmos básicos,
de suma, resta, multiplicación y división. Unas primeras definiciones
matemáticas de las que posteriormente surgirá una de las ciencias analíticas
más importantes, las matemáticas, y de las cuales en el terreno de la filosofía
surge la lógica.
Hay que diferenciar entre la
lógica implícita en todo sistema lingüístico, que se produce de forma natural
en la evolución natural de la lengua, y la lógica como disciplina científica,
cuyo origen se remonta a los comienzos de la filosofía, y cuyo principal
exponente durante milenios ha sido la lógica aristotélica, la lógica lineal. La
crítica a la lógica lineal se formula en la era moderna paralelamente a la
crítica de la geometría euclidiana. La relación entre lógica aristotélica y
geometría euclidiana se debe a que Euclides es el paradigma matemático en la
Grecia clásica, y lo seguirá siendo durante gran parte de la era moderna, al
igual que el aristotelismo será el paradigma hegemónico de la metafísica
escolástica . Euclides y Aristóteles representan los modelos de geometría y
lógica lineal a los que se opondrán las matemáticas y la lógica moderna, por
ejemplo, las geometrías no euclidianas del siglo XIX y la lógica dialéctica
hegeliana.
En Introducción a la Probabilidad Imposible,
estadística de la probabilidad o probabilidad estadística,
se entiende que las matemáticas son una ciencia analítica, al mismo tiempo que
lenguaje aplicado a las ciencias sintéticas, donde la lógica de fondo que
subyace al modelo es una lógica no lineal de carácter dialéctica, razón por la
cual sintetiza el materialismo dialéctico al positivismo y al racionalismo
crítico. Dentro de la lógica dialéctica el modo en que se interpreta el silogismo, basado en sus tres
fases de: primera premisa, segunda premisa, y conclusión; es identificado las
tres fases del silogismo a las tres fases de la dialéctica hegeliana: tesis,
antítesis, síntesis; razón por la cual en Probabilidad Imposible se habla
continuamente de sujeto u opción, la puntuación directa o frecuencia, en
tanto que síntesis de la dialéctica de sujeto y objeto en matemáticas,
sintetizando así estadística y probabilidad. En Probabilidad Imposible la permanente
dialéctica de los opuestos se observa de forma continua, ya sea en el modo en
que se diferencia entre tipos de universos opuestos, infinitos
o limitado, o tipos opuestos de estudios, de igualdad o sesgo, en dos tipos de modelos
diferentes, normales u omega.
De este modo en coherencia a
la clasificación de las ciencias que hace Probabilidad Imposible, ciencias
analíticas y ciencias sintéticas, habría que distinguir entre dos tipos de
significados, significados analíticos y significados sintéticos.
La propia clasificación de
las ciencias que propone Probabilidad Imposible pone ya de
manifiesto la síntesis entre materialismo dialéctico y racionalismo crítico, en
la medida que coloca a los elementos analíticos y sintéticos, propios del
racionalismo crítico, en relación de oposición e identidad. Oposición en tanto
que los analíticos no dependen de valores empíricos, y los sintéticos sí,
siendo sintéticos en tanto que sintetizan conceptos analíticos y factores
empíricos. La identidad entre los analíticos y los sintéticos se produce en el
momento que se reconoce que la disciplina común a ambos modelos de ciencias son
la lógica y las matemáticas.
Si bien no en todas las
ciencias analíticas, por ejemplo las lingüísticas, o el análisis del arte, las
matemáticas aparentemente no están presentes, lo que en análisis hay siempre de
fondo es la necesidad de una lógica por mínima que sea, ya sea en el
establecimiento de definiciones, en tanto que función de equidad entre lo que
se define y la definición, o en la elaboración de clasificaciones que
lógicamente siempre debe hacerse bajo algún criterio, por mínimo que sea, y
cuyo resultado es la elaboración de conjuntos. Sin lógica no hay estructura
posible del lenguaje, ya sea a nivel morfosintáctico o semántico. En todo
lenguaje como mínimo debe haber una mínima definición de sus elementos y clasificación
de su componentes, lo cual implica una mínima estructura basada en funciones de
equidad y teoría conjuntos.
En el momento que se integra
la teoría de conjuntos en cualquier proceso o sistema se integra de facto la
lógica y la teoría de la probabilidad, sea el análisis que sea, incluido el
análisis del arte. Cuando a mediados del siglo XX empezaron los primeros
críticos de arte la discusión sobre la postmodernidad, ya establecieron un
criterio de clasificación en dos grandes conjuntos, arte moderno y postmoderno,
y dentro de cada tipo sus variantes y clasificaciones.
El sistema analítico
paradigmático de atribución de significados es el lógico-matemático, en la
medida que es capaz de elaboración de complejos sistemas de atribución de
significados sin necesidad de ninguna otra referencia más que a sí mismo. Un
ejemplo de ello es la geometría euclidiana, en donde a partir de unas
definiciones básicas desarrolla todo un sistema geométrico totalmente analítico
sin una sola definición dependiente de factores empíricos o sistemas externos,
teniendo por base la lengua materna, el griego clásico, pero sobre el que
elabora un lenguaje geométrico mucho más abstracto.
Para la elaboración de su
sistema geométrico Euclides prescindió de cualquier mención a cualquier
fenómeno empírico, la principal característica analítica del modelo de Euclides
es que sin mencionar ni un solo elemento factual , sólo y exclusivamente a
través de la investigación pura, diseña un modelo geométrico que después en
investigación aplicada se aplica a infinidad de ciencias sintéticas.
De igual modo la geometría
proyectiva del siglo XVII, o los geometrías no euclidianas del siglo XIX, y las
que van apareciendo posteriormente en el siglo XX, diseñan modelos geométricos
puramente analíticos en donde sin referencia a elementos externos, más que el
uso de la propia lengua del científico, en lugar de griego clásico las lenguas
romances, son capaces de elaborar modelos matemáticos autónomos, sin ninguna
necesidad de mención de la realidad material, son sistemas auto-referenciales.
Según progresan las
matemáticas en la era moderna se irán desarrollando más campos analíticos,
desde el álgebra, el cálculo diferencial, el cálculo de áreas, la
teoría de conjuntos, la probabilidad, la estadística, en donde lo que hacen es
crear sistemas totalmente analíticos, en donde a partir de la investigación
pura en sus respectivos campos, sin necesidad de mención de factores empíricos,
desarrollan una teoría analítica, exenta de elementos factuales, de las que sin
embargo su aplicación a la realidad externa permite el desarrollo de las
ciencias naturales primero, y posteriormente las ciencias sociales desde el
siglo XIX.
La principal diferencia
entre un significado analítico y un significado empírico, es que mientras en el
significado analítico carece de factores empíricos, el sintético es ante todo
un significado empírico.
Mientras la definición
matemática de segmento es la de una línea recta, es decir sin curvas, que va de
un punto a otro que delimita los extremos, la definición de partícula, átomo,
cuerpo celeste, ser vivo, ser humano, grupo social, nación, Estado, relaciones
internacionales, implica una definición empírica.
La definición analítica no
tiene por qué tener significado empírico, salvo que se aplique a la realidad
material, que en tal caso deja de ser analítica para ser sintética. Las
proposiciones científicas por tanto pueden ser de dos tipos, sin significado
empírico, analíticas, o con significado empírico, sintéticas. O, dentro de las
ciencias sintéticas, la posible aceptación de hipótesis teóricas sin pruebas empíricas, siempre y cuando,
el número de hipótesis teóricas que formen una teoría sea en número inferior a
las hipótesis empíricas de las que
dispongamos de pruebas de su significado, y en todo caso las hipótesis teóricas
no entren en contradicción con sus respectivos modelos, y sean fundamentales
para el sostenimiento de toda la construcción teórica posterior de la que si
disponemos de pruebas.
Salvo que se trate de una
hipótesis teórica, bajo las características mencionadas, cualquier otra
proposición sintética que no sea hipótesis teórica, y no disponga de
significado empírico, se dirá que es metafísica y se rechazará de la ciencia.
Por ejemplo, toda la teoría
de las ciencias del espíritu postuladas a partir de Dilthey, y que tendrán
resonancia en las teorías vitalistas de principios del siglo XX son un ejemplo
de metafísica moderna. Los discursos New Age a partir de conceptos difusos de
libertad, igualdad, espíritu o conciencia, sin fundamentación empírica,
sintetizados a vagos conceptos de cambio de mentalidad o estilos de vida, en
base a una nueva bio-etica eco-sistémica, son una nueva lectura del vitalismo,
sólo que ahora llenos de orientalismo como rechazo al euro-centrismo, combinados
al post-estructuralismo y nuevas teorías de pseudo-emancipación individual o
social.
Igualmente dentro del
discurso de muchas agencias de investigación internacionales a menudo se
observa la permanencia de la metafísica. Las ciencias de la complejidad si bien
han desarrollado un importante cuerpo de fundamentaciones lógico matemáticas, sin
embargo mantiene conceptos del vitalismo, un ejemplo la definición de los
modelos dinámicos en la auto-organización de la materia, los seres vivos, las
poblaciones, y los macro-sistemas, en donde a los macro-sistemas les llega a
conferir las mismas cualidades de auto-equilibrio dinámico que a los seres
vivos. No en vano la teoría de Gaia ha vuelto a ser recuperada por algunos
científicos de la complejidad, además de su intento por sintetizar ciencia y
religión.
Una proposición metafísica es
aquella que teniendo por referencia un factor empírico sin embargo la
proposición carece de significado empírico, y no se ajusta a la definición de
hipótesis teórica, motivo por el cual dicha proposición quedaría fuera de la
ciencia. Dentro del conjunto que formen las posibles infinitas proposiciones
sin significado empírico, sólo pertenecen a la ciencia el subconjunto de
proposiciones sin significado empírico porque sean analíticas, y no entren en
contradicción con sus respectivos modelos lógicos, o porque sean hipótesis
teóricas, todas las demás serían metafísicas.
Una proposición analítica
sin significado empírico será científica mientras no entre en contradicción con
su respectivo modelo lógico: la única razón por la que dentro de la geometría
euclidiana se mantuvo la tesis que paralelas son todas aquellas líneas rectas
que no se cortan entre sí, a pesar de que no hay prueba alguna que lo
demuestre, es porque, aun no pudiendo demostrarse, sin embargo no entraba en
contradicción con el resto del modelo, motivo por el cual, a pesar de no poder
demostrarse, permanecía dentro la ciencia, en tanto que proposición
analítica de la geometría euclidiana.
La razón por la cual Kant
defendía la tesis del infinito, a pesar de que supone una
antinomia lógica para la razón pura, es porque aunque no pueda demostrarse, no
entra en contradicción con el resto del modelo, es más, en cierto sentido es
uno de los pilares de la razón práctica. La filosofía de Kant aunque parte de
presupuestos metafísicos, sin embargo ha sido en gran medida una teoría de la
que se ha originado la epistemología contemporánea. El positivismo en cierto
sentido lo hace es una reinterpretación del racionalismo crítico eliminando la
metafísica para que la ciencia progrese a definiciones estrictamente positivas.
La teoría de la relatividad
de Einstein fue sólo posible una vez que se rechazan las postulados metafísicos
sobre el espacio y tiempo, además de la linealidad de Newton, por definiciones
más operativas y positivas. Muchos de los grandes avances de las ciencias
naturales en el siglo XX serán gracias al importante impacto del positivismo en
la física y la biología.
Aunque el progreso en
ciencias sociales en el siglo XX no ha sido igual de espectacular que en
ciencias naturales, en comparación a las cuales les queda mucho por
desarrollarse, los avances más importantes en ciencias sociales del siglo XX
han venido por la comprensión crítica de la variable política e ideológica en
las ciencias sociales, y la sistematización de las metodologías cuantitativas a
imagen y semejanza que las ciencias naturales.
Pero por otro lado, dentro
de las posibles infinitas proposiciones que sí tienen significado empírico no
todas ellas permanecerán siempre dentro de la ciencia, dado que si han sido
aceptadas dentro de la ciencia bajo determinadas condiciones de posibilidad, en
caso que dichas condiciones fuesen refutadas, quedarían igualmente fuera de la
ciencia.
Dentro de las infinitas
proposiciones posibles, sólo serían científicas, luego sólo pueden formar parte
de teorías, aquellas que careciendo de significado empírico sean analíticas y
no entren en contradicción, y aquellas que teniendo significado empírico no
hayan sido refutadas, o sean hipótesis teóricas. Todas las demás quedarían
relegadas de la teoría de la ciencia.
Partiendo de estas
asunciones sobre el significado en la ciencia, Probabilidad Imposible es una teoría
en el campo de la estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, en
donde el establecimiento de significados se hará de forma similar a otras
teorías en las ciencias analíticas, partiendo de unas primeras definiciones,
sin contradicción entre ellas, de las cuales establecerá relaciones
ulteriores, y que tendrá importantes aplicaciones prácticas.
Las primeras definiciones
fundamentales dentro de la teoría es la definición sobre qué es sujeto y qué es
opción, a partir de la dialéctica hegeliana de sujeto y objeto, de la que se
debe la identificación entre puntuación directa o frecuencia, que supone la
identidad entre suceso u ocurrencia, identidad que reside en el
propio hecho empírico, objeto de estudio, definiendo por tal motivo el concepto de universo y los tipos de
universo, y estableciendo las definiciones de probabilidad empírica y probabilidad teórica, sobre las que se
establecen los diferentes tipos de estudio, modelos de estudio, y
diferentes modelos de crítica racional, dentro de la
síntesis que propone entre los tres paradigmas más importantes de la filosofía
contemporánea, materialismo dialéctico, positivismo y racionalismo crítico.
La principal cualidad común entre materialismo
dialéctico y positivismo es el rechazo a la metafísica, entre el materialismo
dialéctico y racionalismo crítico la necesidad de la crítica, que para el
materialismo implica la crítica política y para el racionalismo crítico la crítica
racional, que se sintetiza en Probabilidad Imposible estableciendo
que la razón crítica de la crítica racional es ante todo crítica política en
tanto que depende de la política científica, y la principal
cualidad común entre positivismo y racionalismo crítico es la necesidad de que
lo que hoy consideramos ciencia debe ser aquel computo de conocimientos que al menos
de momento no haya sido refutado.
El proceso de construcción
analítica de los significados en Introducción a la Probabilidad Imposible,
estadística de la probabilidad o probabilidad estadística será
partiendo de una lógica no lineal, la lógica dialéctica, en donde del análisis
de los componentes del campo que estudia elabora los significados y los
símbolos matemáticos que los representan, partiendo de un determinado método
analítico, el silogismo de la tendencia, recreando
toda una nueva teoría y redefinición de la estadística y la probabilidad.
Rubén
García Pedraza, Madrid a 6 de septiembre del 2014