La
crítica racional es la puesta en práctica de la función crítica de la razón , luego
es una actividad, la actividad de la razón crítica, que presupone que la razón
no es una entidad contemplativa, es activa, y de su uso práctico deriva, en
epistemología y gnoseología, la filosofía y la ciencia, la ética y la moral
La
crítica racional puede definirse desde una perspectiva cualitativa o
cuantitativa. Desde la dimensión cualitativa sería el análisis de un suceso a
partir de criterios cualitativos, por ejemplo, la crítica de una obra de arte, un
fenómeno cultural, la crítica gastronómica, serían modelos de usos de la razón
crítica desde criterios cualitativos.
Sin
embargo el uso práctico que haga la ciencia de la razón crítica será desde una
definición cuantitativa de la función crítica de la razón, luego la crítica
racional deberá definirse en términos cuantitativos, que será el análisis lógico
matemático de la realidad desde criterios cuantitativos, de forma que la
crítica racional, desde los planteamientos cuantitativos de la ciencia, será
aquel modelo de prueba estadística que dará lugar a un proceso de contraste de hipótesis en función de criterios cuantitativos, que en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, dichos criterios cuantitativos serán definidos en forma de
probabilidad crítica, en tanto que razón crítica de la probabilidad y la estadística.
El
motivo por el que la ciencia prefiere modelos de crítica racional cuantitativos
es porque son más fácilmente contrastables de forma objetiva, logrando un mayor
nivel de isomorfismo entre idea y realidad, en la medida que dentro de un margen de error, las hipótesis empíricas son más fiables, y en función de su grado de fiabilidad serán aceptadas por la comunidad
científica en general, o las diferentes comunidades científicas particulares independientemente
de su filosofía, ideología o política científica de referencia, lográndose un mayor
consenso entre diferentes escuelas, a partir de los datos positivos que puedan
avalarse desde lo registros empíricos de la realidad, las mediciones, y que criticados
racionalmente desde criterios cuantitativos, permitan la elaboración de hipótesis empíricas transformadas en racionales y compartidas por los diferentes
paradigmas de la ciencia, independientemente de sus diferencias epistemológicas
y gnoseológicas de origen.
La ciencia
intenta que a partir de datos positivos se alcancen consensos internacionales
sobre la verdad del universo entre diferentes paradigmas y modelos, a partir de
una definición cuantitativa de la realidad, aunque no absolutamente neutra, pero
al menos asumible por las diferentes comunidades y escuelas.
La
crítica racional cualitativa sin embargo se centra en la crítica de sucesos
particulares, sin ánimo de pretensión universal. Pongamos por caso la crítica literaria,
este modelo de crítica no tiene por objeto la fundación de una cosmología o
teoría de las cosas, tal como sí hace la ciencia. Si bien la crítica literaria
puede utilizar ciertos elementos de las ciencias analíticas, por ejemplo, que una
obra literaria tenga al menos, por mínima que sea, una cierta lógica, o al
menos se cuiden ciertas normas lingüísticas, un mínimo respeto a la
morfosintaxis del lenguaje o su semántica, la crítica literaria lo único que
intenta es la crítica de un suceso particular y concreto, un libro, del cual no
se elabora ninguna teoría general más allá de ese libro en particular. Aunque
lo que sí es posible es que los profesionales de esta actividad, la crítica
literaria, generen una teoría sobre la propia
actividad, teoría de la crítica literaria, pero esa teoría de la crítica literaria, salvo en lo que pueda
afectar a las ciencias sociales en relación a la definición antropológica del
ser humano a la luz de uno de sus productos, el arte, y en particular, la
literatura, salvo la aportación que desde la crítica literaria se pueda hacer a
determinadas ciencias sociales, en general el objeto de la crítica literaria es
la crítica de determinados sucesos particulares, cuya elección o selección
dependerá de variables subjetivas. Y en cualquier caso, siempre que la crítica
literaria se salga de lo particular para la aportación o generación de teoría
científica, deberá hacerlo desde una perspectiva positiva.
Si
una tarde después de trabajar estoy en casa y quiero leer un libro, primero selecciono
la temática, algo que ya depende de variables personales, intriga, drama,
pasión, aventuras, novela histórica, poesía, cuentos tradicionales, ciencia
ficción, misterio, espías, thiller… y de toda la diversidad de categorías elijo
una categoría, en función de preferencias subjetivas y personales, y es más,
para que dentro de esa categoría elija un título en concreto puedo asesorarme
previamente en una revista de crítica literaria o una web, blog, o un foro, de
crítica literaria, en función de la crítica a los diferentes títulos y autores,
y en función de mis preferencias personales y subjetivas, finalmente elegiré una
obra. Pero en ningún caso dicho proceso de selección o elección, ni el uso
práctico que he hecho de la crítica literaria tiene por objeto una definición
universal de ser humano o del cosmos, si acaso intento definirme subjetivamente
a mi mismo en ese preciso instante, lo único que he hecho es un determinado uso
cualitativo de la razón, para motivos personales.
Muy
posiblemente a partir de estos procesos concretos e individuales la teoría sobre
crítica literaria intente una definición antropológica, a partir de uno de sus productos, la literatura,
y la forma de disfrutarlo, la lectura, y transformarse en una ciencia social,
pero incluso en caso que la crítica literaria pretenda ser científica,
cualquier definición de la tendencia social en el modo de producción de la
literatura y las principales tendencias en lectura implicaría el uso de métodos
cuantitativos para la medición de la producción y sus tendencias, sin una
medición previa cualquier opinión sobre la producción y distribución de
literatura sería simplemente una opinión, mientras no se contraste.
Si
un fin de semana vamos al cine y ese día queremos ver una película romántica,
histórica, de aventuras, suspense, o de ciencia ficción, o cualquier otro
género, y primero nos asesoramos en una página web especializada en crítica
cinematográfica, seleccionaremos una película u otra en función de la
coherencia entre nuestras preferencias personales y los datos que recojamos de
las distintas variables cualitativas vertidas en las diferentes críticas.
Cuando
salimos a cenar un fin de semana por la noche y consultamos una página web de
crítica gastronómica, decidiremos el restaurante en función de múltiples variables
subjetivas, éticas o morales, y en función de dichas variables elegiremos el
tipo de restaurante, ya sea un asador, un vegetariano, vegano o de comida macrobiótica,
o si en este momento preferimos comidas típicas regionales, podremos decidir si
vamos a un chino, japonés, hindú,
peruano, italiano… o cualquier otro tipo de restaurante, en función del grado
de coherencia entre nuestras preferencias personales en ese preciso momento y
las críticas a los diferentes restaurantes.
Y si
la elección de película y restaurante para ese fin de semana no depende de
nosotros solos dado que vamos en compañía, de nuestra pareja o un grupo de
amigos, la permutación o consenso que alcancemos entre todos en función de
gustos y preferencias subjetivas en ese instante y que sean comunes a todos, en
coherencia con las diversas críticas de cine o de restaurantes, se elegirá el
plan de fin de semana, de cine más restaurante, en función de una combinación consensuada
entre diferentes variables subjetivas comunes en ese instante y las diferentes críticas
cualitativas de cine y restaurante.
Cualquier
intento de transformación de la crítica cinematográfica o culinaria en teorías positivas,
pasaría por el uso de métodos cuantitativos. En el momento que un científico
social intente una definición social especializada a determinados modos de
producción o distribución de actividades específicas, sea por el ejemplo la
literatura, el cine o la restauración, y las principales tendencias sociales en
ese sentido, salvo que dichas tendencias se definan cuantitativamente sobre la
base de mediciones, cualquier otra valoración sería una opinión subjetiva sin
ninguna prueba que la verifique.
Es
más, este tipo de procesos psicológicos sobre el valor del uso cualitativo de la
razón vinculados directamente al tipo de toma de decisiones que hacemos de forma
constante y habitual, muy posiblemente no los hagamos conscientemente, entre
otros motivos porque para este tipo de decisiones, habituales y frecuentes, no
solemos acudir a modelos de asesoramiento especializado, y en la mayoría de los
casos dependen de situaciones previas aleatorias y fortuitas, por ejemplo para
la selección de un libro, una película o un restaurante, no siempre acudimos a
revistas, webs, blogs, o foros profesionales de crítica literaria, de cine o
restauración, dado que la fuente más importante de crítica cualitativa
normalmente suele ser nuestro propio entorno, nuestros grupos de afinidad,
compañeros de trabajo, grupos de amigos, familiares, que nos aconsejan, recomiendan o sugieran, un libro, una película
o un restaurante, por múltiples factores o variables, todas y cada una de ellas
subjetivas.
De
hecho, incluso aunque estos procesos de selección o elección individual o
colectiva, particular y concreta, de un libro, una película o un restaurante,
en función de preferencias personales y criterios cualitativos, profesionales o
no, generan modelos de toma de decisiones racionales, en función del grado de
coherencia entre nuestras preferencias personales y las variables cualitativas de
las diferentes opciones , la decisión dependerá del grado de coherencia entre
las cualidades personales y las cualidades de las diferentes opciones,
eligiéndose aquella opción más acorde a las cualidades personales .
Un
proceso de toma de decisiones que si bien puede parecer cualitativo y exento de
lógica, por cuanto las variables subjetivas pueden ser inconscientes o
subconscientes, en tanto que proceso dependiente de criterios racionales,
aunque cualitativos, es igualmente un modelo de crítica racional del cual
dependen decisiones racionales, este tipo de fenómenos aunque subjetivos,
igualmente podrían ser replicados matemáticamente, en forma de Inteligencia Artificial, como se explica en
el apartado 23 de Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, de modo que si bien los procesos
racionales de crítica cualitativa no son objetivos, incluso a pesar de no ser
objetivos podrían transformarse en procesos de replicación matemática, dado que
en realidad, dados unos conjuntos de variables subjetivas personales, y
cualidades asociadas a diferentes opciones, lo más probable es la elección de
aquella opción que tenga una mayor tasa de cualidades no contradictorias con
las variables subjetivas y pesonales. Un modelo de replicación matemática que
se podría hacer más complejo si la toma de decisiones en lugar de individual
fuera colectiva, dependiendo de la combinación no contradictoria de variables
subjetivas y cualidades opcionales .
Llegados
a este punto, se podría decir que, incluso los procesos racionales cualitativos
podrían transformarse en cuantitativos, si bien, aunque dicha posibilidad se
contempla en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, especialmente en el apartado 23, en el
ámbito de la Inteligencia Artificial, por crítica racional en sentido
cuantitativo se entenderán todos los modelos de prueba estadística de contraste
de hipótesis a través de probabilidad crítica, la expresión matemática de la
razón crítica que establezca la política científica.
La crítica
racional desde la perspectiva cuantitativa que desarrolla Probabilidad Imposible es aquella propia de las ciencias sintéticas que tienen por objeto
una explicación lo más veraz posible de la realidad y su historia, y que
aplicado a dispositivos de Inteligencia Artificial permitiría modelos racionales
de toma de decisiones, incluso aunque fuera sobre conjuntos de variables
cualitativas.
Los
modelos de toma de decisiones artificiales sobre variables cualitativas que
pudieran transformarse en cuantitativas, en caso que la decisión dependiera de
la tasa cuantitativa de elementos comunes no contradictorios entre diferentes
permutaciones, lógicamente, esa decisión a priori cualitativa, se transforma
artificialmente en cuantitativa, e igualmente podría definirse en términos cuantitativos
de crítica racional.
En
líneas generales, en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, la crítica racional será el proceso
a través del cual podrán criticarse racionalmente las ideas para la toma de decisión
racionales, en el campo de las ciencias sintéticas la toma de decisiones
racionales sobre aceptación o rechazo de hipótesis empíricas, en función de su
grado de isomorfismo, dentro de nihilismo lógico de la política científica. En
el caso de la Inteligencia Artificial la toma de decisiones racionales en función
de complejos sistemas combinatorios aplicados a conjuntos de probabilidades estadísticas, de los cuales automáticamente emergerían decisiones completamente
autónomas.
Más
concretamente dentro del campo de estudio de la estadística de la probabilidad
o probabilidad estadística en la crítica racional de las ideas sintéticas, las
hipótesis empíricas, la crítica racional
en tanto que prueba estadística de contraste de hipótesis, es el proceso de
verificación del isomorfismo idea y realidad, en función de un criterio de
verificación empírica, la probabilidad crítica, en tanto que expresión
cuantitativa de la razón crítica, y seleccionada a priori por la política
científica, a fin de en el contraste entre valor empírico, la tendencia
observada, y valor crítico, la elaboración de la decisión estadística en según el
grado de congruencia entre la idea y la realidad, a fin de aceptar o rechazar
la hipótesis empírica, en función de si los datos empíricos de la muestra
demuestran una tendencia racional suficiente, es decir, dentro de los márgenes
de error previamente aceptados por la política científica, y dentro de los
cuales cualquier aceptación de la realidad o su idea será sólo de forma
provisional, por cuanto siempre habrá un nihilismo lógico inherente a toda
decisión científica, reflejo de la propia condición humana.
La
crítica racional en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, en cualquier proceso de contraste de
hipótesis, deberá ser doble, a nivel individual y a nivel muestral, en cualquier
modelo y tipo de estudio, dependiendo de los ideales de la política científica.
Ya
sea en modelos normales para estudios de igualdad de oportunidades o estudios de sesgo, ya sea en estudios de sesgo positivo o sesgo negativo, o en modelos omega para el estudio del grado de distribución empírica de los ideales en la
realidad.
En
cualquier caso de modelo y tipo de estudio la crítica racional deberá ser doble,
a nivel individual y a nivel muestral, a fin de minimizar al máximo los
márgenes de error, aumentar así la fiabilidad del estudio, pudiendo ser sobre
una crítica racional sobre una única medición, en estudios intramedicionales, o
entre diferentes mediciones, intermedicionales, ya sean diferentes mediciones
de una misma muestra, intermedicionales intramuestrales, o diferentes
mediciones de diferentes muestras, intermedicionales intermuestrales.
Los
modelos de crítica racional, de cualquier nivel, individual o muestral, en
cualquier tipo de estudio, de igualdad o sesgo, sea sesgo positivo o negativo,
en cualquier clase de modelo, normal u omega, en una o más mediciones,
intramedicionales o intermedicioanles, éstas últimas sobre una o más muestras,
intramualestra o intermuestrales, sea cual sea la naturaleza o tipo de estudio,
los modelos de crítica racional en Probablidad Imposible podrán ser en forma de
diferencial o en forma de cociente.
Crítica
racional en forma de diferencial serán todos aquellos modelos en donde la
diferencia entre dos valores, sean empírico y teórico de una misma medición, o
dos valores empíricos de diferentes mediciones, son comparados a un valor
crítico, el cual puede ser un margen de error o fiabilidad, si el valor crítico
es un margen de error, siempre y cuando el diferencial sea igual o inferior al
margen de error se aceptará la hipótesis empírica, o si el valor crítico es un
margen de fiabilidad, siempre que el diferencial sea igual o superior al margen
de fiabilidad se aceptará la hipótesis empírica. La factores de los
diferenciales dependerán y se ordenarán en función de si el valor crítico es un
margen de error o fiabilidad.
En
los modelos de crítica racional en forma de cociente, lo que se contrastará, en
relación a un valor crítico, sea margen de error o fiabilidad, es el resultado
del cociente entre un valor empírico y otro teórico, o dos valores empíricos,
dependiendo de si es un estudio de una o más mediciones, de forma que si el
resultado del cociente es igual o inferior al margen de error, o igual o
superior al margen de fiabilidad, se aceptará la hipótesis empírica,
ordenándose los factores del cociente en función de si la naturaleza del valor
crítico es de error o fiabilidad.
Dependiendo
de los resultados en los diferentes modelos de crítica racional la política
científica deberá adoptar una decisión estadística, que en los procesos de
contraste de hipótesis será de aceptación o rechazo de la hipótesis empírica.
En
los procesos de Inteligencia Artificial donde la crítica racional de conjuntos
y variables sea sobre el grado de coherencia entre las diferentes permutaciones,
igualmente la crítica racional de las diferentes posibilidades deberá dar lugar
a una decisión, en este caso de Inteligencia Artificial.
En
cualquier caso, en cualquier proceso de crítica racional, cuantitativo o
cualitativo, el objeto último de la crítica racional será la facilitación en la
toma de decisiones, sean cualitativas, individuales o grupales, o
cuantitativas, científicas o artificiales, en donde la única diferencia entre
una u otra será la naturaleza de las variables sobre las cuales se aplican los
modelos de crítica racional, según sean variables de naturaleza objetiva o
subjetiva, pero en cualquier caso, todos ellos, cualitativos o cuantitativos, a
su forma y modo, serán todos modelos de crítica racional.
Rubén
García Pedraza, Madrid a 14 de junio del 2014