Dado un conjunto N tendente a infinito es inevitable que absolutamente todo suceda, siempre que se disponga de tiempo suficiente o infinito , y he ahí donde está el verdadero problema irresoluble o quid de la cuestión de la existencia ¿quién nos garantiza que dispongamos del tiempo necesario para que ocurra lo que debe o deseamos que suceda?


sábado, 28 de junio de 2014

Estadística inferencial


La estadística inferencial es aquella parte de la estadística donde se desarrollan diferentes pruebas de contraste de hipótesis, lo que Probabilidad Imposible denomina crítica racional, la determinación lógica del grado de isomorfismo de las ideas, a través de criterios de verificación empírica en forma de probabilidad crítica.

En tanto perteneciente a las matemáticas, la estadística inferencial es analítica, en la medida que la investigación pura se dedicaría al conocimiento y desarrollo de relaciones lógico formales de carácter estocástico entre una serie de elementos para la validación provisional de proposiciones que expliquen dichas relaciones, siendo relaciones estocásticas al darse en un marco de  incertidumbre.

La estadística inferencial  en tanto que parte de la estadística general sería así una ciencia analítica, en cuanto estudio formal, análisis, de posibles relaciones estocásticas entre diferentes elementos para la aportación de explicaciones lógicas de dichas relaciones, y en la medida que al aplicarse a la realidad se pueden establecer  correspondencias entre los elementos y las relaciones de dichos modelos matemáticos, y los elementos y relaciones de la realidad material, hechos o fenómenos, al aplicarse este modelo matemático de análisis a las ciencias sintéticas, la estadística en su conjunto y particularmente la inferencial se transforman  en un método de análisis en la investigación aplicada a las ciencias sintéticas, de forma que la estadística general  y en particular la inferencial, son una ciencia analítica y método sintético  aplicado a  las ciencias empíricas.

En tanto que subconjunto de las ciencias analíticas por cuanto rama de la estadística, el desarrollo de la estadística inferencial depende de la lógica, desarrollo que se hace desde la investigación pura, que en estadística inferencial tiene por fin el desarrollo de modelos inferenciales desde postulados formales para el establecimiento de nuevas relaciones lógicas en contextos de indeterminación causal, correlacionales.

El modo en que Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, aplica la lógica formal para el establecimiento de modelos inferenciales se hace desde el punto de vista de la determinación del grado de suficiencia racional de los diferentes modelos de tendencia. Una investigación pura que para el desarrollo de Probabilidad Imposible se hace desde un determinado modo de aplicación de la lógica, que de forma genérica se denomina silogismo a la tendencia, en esencia la aplicación de la lógica a la tendencia, de modo que el método analítico desde el cual se han desarrollado los diferentes modelos de crítica racional en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, ha sido desde el método analítico del silogismo de la tendencia, que es un modelo de explicación lógica del comportamiento, que aplicado a las ciencias factuales, dará como resultado un método sintético para la investigación de las tendencias naturales o sociales.

En la medida que la aplicación de la lógica al estudio de las dinámicas estadísticas de la tendencia ha dado como resultado modelos de contraste de hipótesis que pueden aplicarse a la verificación empírica de los juicios sintéticos o conjeturas, hipótesis empíricas, de las ciencias sintéticas, entonces la estadística inferencial en tanto que rama de la estadística se transforma de manera automática en un método sintético para las ciencias empíricas, sean ciencias naturales o sociales. De manera que por tal razón la estadística inferencial al igual que el conjunto integral de la estadística tiene la doble dimensión de analítica y sintética.

La estadística inferencial se clasifica dentro de la estadística general, de la cual es una rama, en la medida que dentro de la estadística general se reconocerían dos grandes vertientes, la estadística descriptiva y la estadística inferencial, siendo en cualquier caso ambas en tanto que pertenecientes a la estadística general, campos de estudio analítico de la estadística y métodos aplicados para las ciencias empíricas.

Tradicionalmente dentro de la estadística se ha diferenciado entre estadística descriptiva y estadística inferencial, de modo que normalmente la estadística descriptiva se encontraría dentro de la primera fase de los proyectos de investigación en las ciencias sintéticas, y la estadística inferencial dentro de la segunda fase, siempre y cuando las fases del proyecto de investigación se ordenaran en función de que en un primer momento se realizasen todas las operaciones de recogida de datos y descripción de la realidad, y la segunda fase consistiese en la inferencia de explicaciones sobre lo que sucede.

La diferencia entre pruebas estadísticas descriptivas frente inferenciales, es que las descriptivas sólo aportan información cuantitativa de las cualidades sin hacer ninguna conjetura del por qué. Si en un estudio astronómico se ofrecen datos sobre tasas de composición química de los materiales que forman un cuerpo celeste y su posible atmosfera, temperaturas medias, velocidad de rotación u orbitación en relación a otro cuerpo, gravedad, distancia de la estrella más próxima, información sobre la cantidad de meteoritos anuales, volumen del impacto y energía irradiada, o en ciencias biológicas información sobre la capacidad reproductiva de cada especie, probabilidad de supervivencia de cada recién nacido en cada especie, el número de seres vivos de cada población, o la variación media de los individuos de cada población según diferentes estaciones del año, o en meteorología información sobre temperaturas medias por cada zona o información anual de pluviosidad o precipitaciones anuales por metro cuadrado en diferentes  regiones, o en sociología información mundial sobre estructura demográfica, tasa de matrimonios y divorcios, y datos cuantitativos  de comportamiento social en determinadas actividades, o en economía las cifras mundiales de crecimiento económico, población activa y desempleo,  creación de nuevas empresas, inflación, renta per capita, salario medio, recaudación fiscal, inversión pública o privada, o balanza de pagos del comercio internacional, este tipo de informaciones cuantitativas únicamente son pruebas descriptivas de algo que sucede pero no pretenden una explicación de por qué eso es así, a diferencia de la estadística inferencial, que a partir de los datos descriptivos, elabora modelos de pruebas más complejas, inferenciales, en donde el objeto último es la explicación del por qué sucede lo que ocurre, o por qué ocurre lo que sucede, la explicación última de los fenómenos observados en los hechos empíricos, aunque en un margen de incertidumbre, en el que posiblemente lo que creamos verdadero sea posiblemente falso, y lo que creíamos falso sea posiblemente verdad o inevitable, para lo cual elabora modelos de contraste de hipótesis en donde la variable aleatoria de la realidad queda comprendida o delimitada en lo que Probabilidad Imposible denomina el margen de error establecido por la política científica, siendo el margen de error decisivo en la crítica racional, aunque previamente ya se haya aceptado el margen de error de representatividad muestral.

El margen de error en la crítica racional se delimita o define en la probabilidad crítica, que es la expresión matemática de la razón crítica, una probabilidad crítica que puede formularse a partir de un porcentaje de error o fiabilidad,  pero independientemente del modo de su formulación, toda  probabilidad crítica calculada sobre un porcentaje de error comprenderá un margen de fiabilidad igual a la diferencia de la unidad menos probabilidad crítica, e igualmente toda probabilidad crítica calculada sobre un porcentaje de fiabilidad comprenderá un margen de error igual a la diferencia de la unidad menos la probabilidad crítica, de modo que independientemente de que la probabilidad crítica se calcule sobre un porcentaje de error o fiabilidad delimita de igual forma un margen de error inverso al de fiabilidad, y viceversa. 

En Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, el cálculo del margen de error en la crítica racional se establece a partir del producto del porcentaje de error o fiabilidad por la máxima tendencia del modelo empírico, ya sean modelos de crítica racional diferenciales o proporcionales, en estadística intramedicional o internacional, intramuestral o intermuestral.

A través de la crítica racional desde la probabilidad crítica en tanto que criterio de verificación de las conjeturas, se lleva a cabo lo que se denomina la inferencia estadística, y de ahí el nombre de estadística inferencial. Dicha rama de la estadística recibe el nombre de inferencial porque es a partir de la crítica de la tendencia observada en la medición o mediciones de una muestra o varias,  elaboradas en función de las variables implicadas en la hipótesis, es a partir de lo cual  se obtienen los elementos de juicio para la toma de una decisión cualificada de aceptación o rechazo de la hipótesis empírica.

En el caso que la hipótesis sea aceptada, se procede a la operación de inferencia, por la cual aquella hipótesis que ha sido aceptada sobre una o más mediciones en una o más muestras, siempre que las muestras sean suficientemente representativas, y el margen de error racional suficientemente exigente, se infiere que es un modelo de comportamiento explicado en la hipótesis que puede inferirse a todo el universo del cual se extrajeron las muestras, siendo ese proceso de extrapolación al universo, de una hipótesis demostrada sobre una o más muestras, lo que se llama inferencia.

En el caso de los modelos de crítica racional explicados en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, el margen de error es doble, contemplándose el margen de error de hecho, derivado de la propia aceptación parcial de la realidad, la probabilidad de error de representatividad muestral, igual a la inversión de la muestra, o las diferentes muestras, y de otro lado el error racional de la razón crítica.

El margen de error en la crítica racional será seleccionado por la política científica en coherencia a su ideología, de modo que tenderá aceptar aquellas hipótesis empíricas que no entren en contradicción con su paradigma. Ahora bien, si para aceptar una hipótesis dentro de su paradigma acepta un margen de error demasiado elevado, entonces es un modelo de política científica que entrará de forma cíclica y frecuente en sucesivas crisis,  dada la elevada discrepancia entre su modelo empírico y la verdadera realidad real.

Lo verdaderamente moral sería siempre la afirmación de la verdad, ahora bien, en la medida que la verdad pura es incognoscible dada la limitación humana, que sólo alcanza un conocimiento parcial de la realidad, lo que la realidad muestra de sí en función de nuestra capacidad de observación dependiendo del progreso tecnológico, luego el conocimiento nunca es absoluto, nunca es imparcial, todo conocimiento es ideológico, la única forma de llegar al menos al mayor grado de isomorfismo entre realidad e idea, es reduciendo los márgenes de error para aumentar la fiabilidad de las proposiciones.

De esta forma hay que diferenciar entre la verdad moral del universo, la verdad pura e incognoscible, lo que realmente ocurre, frente la verdad política, parcial e ideológica, lo que el ser humano alcanza a conocer de todo lo que ocurre, la muestra del conocimiento, en donde, sólo aquellas proposiciones que tiendan a incrementar la fiabilidad en el isomorfismo de las ideas llegarán a tener la verdadera categoría de proposiciones verdaderamente científicas, en tanto que serán las verdaderamente éticas al entender la necesidad de aumentar la congruencia entre idea y realidad reduciendo al mínimo sus discrepancias.

Solamente aquellos paradigmas científicos que demuestren un comportamiento ético garantizarán la supervivencia de la humanidad, y en general la vida, mientras aquellos paradigmas que demuestren un comportamiento anticientífico, aceptando márgenes de error demasiado elevados en sus propósitos pondrán en riesgo la vida a causa de sus profundas contradicciones éticas, generando crisis científicas de manera cíclica.

En el caso que el paradigma dominante o hegemónico de una ciencia en particular o la ciencia en general, sea un paradigma que demuestre serias discrepancias morales ante la verdadera verdad del universo, provocará sucesivas crisis llevando a la ciencia a un estado estacionario de crisis permanente, de la cual sólo podrá salir la ciencia través de una revolución científica que instaure un nuevo paradigma que demuestre una mayor congruencia ética y moral, un nuevo modelo de praxis política, generando potenciales revoluciones sociales.

La estadística inferencial es aquella rama de la estadística de la que depende la inferencia de las hipótesis empíricas al universo, ya sea un universo infinito o limitado, pero en cualquier caso una visión humana, parcial, dentro de nuestras capacidades, las cuales sólo incrementarán los niveles de objetividad según  progrese la ciencia y la tecnología, aunque por mucho que avancen, nunca habrá que perder la conciencia de que la ciencia nunca será absoluta, y siempre habrá un margen para la duda, la incertidumbre y el azar, un espacio de libre albedrío, un nihilismo lógico en el que todo, y absolutamente todo, en un universo verdaderamente infinito, puede ser posible.

Rubén García Pedraza, Madrid a  29 de junio del 2014
 
https://books.google.es/books?id=lERWBgAAQBAJ&pg=PA51&dq=probabilidad+imposible&hl=es&sa=X&ei=KMnXVNiMFaXjsATZ6IHgAQ&ved=0CCIQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false
 
 
 
http://probabilidadimposible.wordpress.com/                                     




 

sábado, 14 de junio de 2014

La crítica racional


 
La crítica racional es la puesta en práctica de la función crítica de la razón , luego es una actividad, la actividad de la razón crítica, que presupone que la razón no es una entidad contemplativa, es activa, y de su uso práctico deriva, en epistemología y gnoseología, la filosofía y la ciencia, la ética y la moral

La crítica racional puede definirse desde una perspectiva cualitativa o cuantitativa. Desde la dimensión cualitativa sería el análisis de un suceso a partir de criterios cualitativos, por ejemplo, la crítica de una obra de arte, un fenómeno cultural, la crítica gastronómica, serían modelos de usos de la razón crítica desde criterios cualitativos.

Sin embargo el uso práctico que haga la ciencia de la razón crítica será desde una definición cuantitativa de la función crítica de la razón, luego la crítica racional deberá definirse en términos cuantitativos, que será el análisis lógico matemático de la realidad desde criterios cuantitativos, de forma que la crítica racional, desde los planteamientos cuantitativos de la ciencia, será aquel modelo de prueba estadística que dará lugar a un proceso de contraste de hipótesis en función de criterios cuantitativos, que en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, dichos criterios cuantitativos serán definidos en forma de probabilidad crítica, en tanto que razón crítica de la probabilidad y la estadística.

El motivo por el que la ciencia prefiere modelos de crítica racional cuantitativos es porque son más fácilmente contrastables de forma objetiva, logrando un mayor nivel de isomorfismo entre idea y realidad, en la medida que dentro de un margen de error, las hipótesis empíricas son más fiables, y en función de su  grado de fiabilidad serán aceptadas por la comunidad científica en general, o las diferentes comunidades científicas particulares independientemente de su filosofía, ideología o política científica de referencia, lográndose un mayor consenso entre diferentes escuelas, a partir de los datos positivos que puedan avalarse desde lo registros empíricos de la realidad, las mediciones, y que criticados racionalmente desde criterios cuantitativos, permitan la elaboración de hipótesis empíricas transformadas en racionales y compartidas por los diferentes paradigmas de la ciencia, independientemente de sus diferencias epistemológicas y gnoseológicas de origen.

La ciencia intenta que a partir de datos positivos se alcancen consensos internacionales sobre la verdad del universo entre diferentes paradigmas y modelos, a partir de una definición cuantitativa de la realidad, aunque no absolutamente neutra, pero al menos asumible por las diferentes comunidades y escuelas.

La crítica racional cualitativa sin embargo se centra en la crítica de sucesos particulares, sin ánimo de pretensión universal. Pongamos por caso la crítica literaria, este modelo de crítica no tiene por objeto la fundación de una cosmología o teoría de las cosas, tal como sí hace la ciencia. Si bien la crítica literaria puede utilizar ciertos elementos de las ciencias analíticas, por ejemplo, que una obra literaria tenga al menos, por mínima que sea, una cierta lógica, o al menos se cuiden ciertas normas lingüísticas, un mínimo respeto a la morfosintaxis del lenguaje o su semántica, la crítica literaria lo único que intenta es la crítica de un suceso particular y concreto, un libro, del cual no se elabora ninguna teoría general más allá de ese libro en particular. Aunque lo que sí es posible es que los profesionales de esta actividad, la crítica literaria, generen una teoría sobre la  propia actividad, teoría de la crítica literaria, pero esa teoría de  la crítica literaria, salvo en lo que pueda afectar a las ciencias sociales en relación a la definición antropológica del ser humano a la luz de uno de sus productos, el arte, y en particular, la literatura, salvo la aportación que desde la crítica literaria se pueda hacer a determinadas ciencias sociales, en general el objeto de la crítica literaria es la crítica de determinados sucesos particulares, cuya elección o selección dependerá de variables subjetivas. Y en cualquier caso, siempre que la crítica literaria se salga de lo particular para la aportación o generación de teoría científica, deberá hacerlo desde una perspectiva positiva.

Si una tarde después de trabajar estoy en casa y quiero leer un libro, primero selecciono la temática, algo que ya depende de variables personales, intriga, drama, pasión, aventuras, novela histórica, poesía, cuentos tradicionales, ciencia ficción, misterio, espías, thiller… y de toda la diversidad de categorías elijo una categoría, en función de preferencias subjetivas y personales, y es más, para que dentro de esa categoría elija un título en concreto puedo asesorarme previamente en una revista de crítica literaria o una web, blog, o un foro, de crítica literaria, en función de la crítica a los diferentes títulos y autores, y en función de mis preferencias personales y subjetivas, finalmente elegiré una obra. Pero en ningún caso dicho proceso de selección o elección, ni el uso práctico que he hecho de la crítica literaria tiene por objeto una definición universal de ser humano o del cosmos, si acaso intento definirme subjetivamente a mi mismo en ese preciso instante, lo único que he hecho es un determinado uso cualitativo de la razón, para motivos personales.

Muy posiblemente a partir de estos procesos concretos e individuales la teoría sobre crítica literaria intente una definición antropológica, a  partir de uno de sus productos, la literatura, y la forma de disfrutarlo, la lectura, y transformarse en una ciencia social, pero incluso en caso que la crítica literaria pretenda ser científica, cualquier definición de la tendencia social en el modo de producción de la literatura y las principales tendencias en lectura implicaría el uso de métodos cuantitativos para la medición de la producción y sus tendencias, sin una medición previa cualquier opinión sobre la producción y distribución de literatura sería simplemente una opinión, mientras no se contraste.

Si un fin de semana vamos al cine y ese día queremos ver una película romántica, histórica, de aventuras, suspense, o de ciencia ficción, o cualquier otro género, y primero nos asesoramos en una página web especializada en crítica cinematográfica, seleccionaremos una película u otra en función de la coherencia entre nuestras preferencias personales y los datos que recojamos de las distintas variables cualitativas vertidas en las diferentes críticas.

Cuando salimos a cenar un fin de semana por la noche y consultamos una página web de crítica gastronómica, decidiremos el restaurante en función de múltiples variables subjetivas, éticas o morales, y en función de dichas variables elegiremos el tipo de restaurante, ya sea un asador, un  vegetariano, vegano o de comida macrobiótica, o si en este momento preferimos comidas típicas regionales, podremos decidir si vamos a  un chino, japonés, hindú, peruano, italiano… o cualquier otro tipo de restaurante, en función del grado de coherencia entre nuestras preferencias personales en ese preciso momento y las críticas a los diferentes restaurantes.

Y si la elección de película y restaurante para ese fin de semana no depende de nosotros solos dado que vamos en compañía, de nuestra pareja o un grupo de amigos, la permutación o consenso que alcancemos entre todos en función de gustos y preferencias subjetivas en ese instante y que sean comunes a todos, en coherencia con las diversas críticas de cine o de restaurantes, se elegirá el plan de fin de semana, de cine más restaurante, en función de una combinación consensuada entre diferentes variables subjetivas comunes en ese instante y las diferentes críticas cualitativas de cine y restaurante.

Cualquier intento de transformación de la crítica cinematográfica o culinaria en teorías positivas, pasaría por el uso de métodos cuantitativos. En el momento que un científico social intente una definición social especializada a determinados modos de producción o distribución de actividades específicas, sea por el ejemplo la literatura, el cine o la restauración, y las principales tendencias sociales en ese sentido, salvo que dichas tendencias se definan cuantitativamente sobre la base de mediciones, cualquier otra valoración sería una opinión subjetiva sin ninguna prueba que la verifique.

Es más, este tipo de procesos psicológicos sobre el valor del uso cualitativo de la razón vinculados directamente al tipo de toma de decisiones que hacemos de forma constante y habitual, muy posiblemente no los hagamos conscientemente, entre otros motivos porque para este tipo de decisiones, habituales y frecuentes, no solemos acudir a modelos de asesoramiento especializado, y en la mayoría de los casos dependen de situaciones previas aleatorias y fortuitas, por ejemplo para la selección de un libro, una película o un restaurante, no siempre acudimos a revistas, webs, blogs, o foros profesionales de crítica literaria, de cine o restauración, dado que la fuente más importante de crítica cualitativa normalmente suele ser nuestro propio entorno, nuestros grupos de afinidad, compañeros de trabajo, grupos de amigos, familiares, que nos aconsejan,  recomiendan o sugieran, un libro, una película o un restaurante, por múltiples factores o variables, todas y cada una de ellas subjetivas.

De hecho, incluso aunque estos procesos de selección o elección individual o colectiva, particular y concreta, de un libro, una película o un restaurante, en función de preferencias personales y criterios cualitativos, profesionales o no, generan modelos de toma de decisiones racionales, en función del grado de coherencia entre nuestras preferencias personales y las variables cualitativas de las diferentes opciones , la decisión dependerá del grado de coherencia entre las cualidades personales y las cualidades de las diferentes opciones, eligiéndose aquella opción más acorde a las cualidades personales .

Un proceso de toma de decisiones que si bien puede parecer cualitativo y exento de lógica, por cuanto las variables subjetivas pueden ser inconscientes o subconscientes, en tanto que proceso dependiente de criterios racionales, aunque cualitativos, es igualmente un modelo de crítica racional del cual dependen decisiones racionales, este tipo de fenómenos aunque subjetivos, igualmente podrían ser replicados matemáticamente, en forma de  Inteligencia Artificial, como se explica en el apartado 23 de Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, de modo que si bien los procesos racionales de crítica cualitativa no son objetivos, incluso a pesar de no ser objetivos podrían transformarse en procesos de replicación matemática, dado que en realidad, dados unos conjuntos de variables subjetivas personales, y cualidades asociadas a diferentes opciones, lo más probable es la elección de aquella opción que tenga una mayor tasa de cualidades no contradictorias con las variables subjetivas y pesonales. Un modelo de replicación matemática que se podría hacer más complejo si la toma de decisiones en lugar de individual fuera colectiva, dependiendo de la combinación no contradictoria de variables subjetivas y cualidades opcionales .

Llegados a este punto, se podría decir que, incluso los procesos racionales cualitativos podrían transformarse en cuantitativos, si bien, aunque dicha posibilidad se contempla en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, especialmente en el apartado 23, en el ámbito de la Inteligencia Artificial, por crítica racional en sentido cuantitativo se entenderán todos los modelos de prueba estadística de contraste de hipótesis a través de probabilidad crítica, la expresión matemática de la razón crítica que establezca la política científica.

La crítica racional desde la perspectiva cuantitativa que desarrolla Probabilidad Imposible es aquella propia de las ciencias sintéticas que tienen por objeto una explicación lo más veraz posible de la realidad y su historia, y que aplicado a dispositivos de Inteligencia Artificial permitiría modelos racionales de toma de decisiones, incluso aunque fuera sobre conjuntos de variables cualitativas.

Los modelos de toma de decisiones artificiales sobre variables cualitativas que pudieran transformarse en cuantitativas, en caso que la decisión dependiera de la tasa cuantitativa de elementos comunes no contradictorios entre diferentes permutaciones, lógicamente, esa decisión a priori cualitativa, se transforma artificialmente en cuantitativa, e igualmente podría definirse en términos cuantitativos de crítica racional.

En líneas generales, en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, la crítica racional será el proceso a través del cual podrán criticarse racionalmente las ideas para la toma de decisión racionales, en el campo de las ciencias sintéticas la toma de decisiones racionales sobre aceptación o rechazo de hipótesis empíricas, en función de su grado de isomorfismo, dentro de nihilismo lógico de la política científica. En el caso de la Inteligencia Artificial la toma de decisiones racionales en función de complejos sistemas combinatorios aplicados a conjuntos de probabilidades estadísticas, de los cuales automáticamente emergerían decisiones completamente autónomas.

Más concretamente dentro del campo de estudio de la estadística de la probabilidad o probabilidad estadística en la crítica racional de las ideas sintéticas, las hipótesis empíricas,  la crítica racional en tanto que prueba estadística de contraste de hipótesis, es el proceso de verificación del isomorfismo idea y realidad, en función de un criterio de verificación empírica, la probabilidad crítica, en tanto que expresión cuantitativa de la razón crítica, y seleccionada a priori por la política científica, a fin de en el contraste entre valor empírico, la tendencia observada, y valor crítico, la elaboración de la decisión estadística en según el grado de congruencia entre la idea y la realidad, a fin de aceptar o rechazar la hipótesis empírica, en función de si los datos empíricos de la muestra demuestran una tendencia racional suficiente, es decir, dentro de los márgenes de error previamente aceptados por la política científica, y dentro de los cuales cualquier aceptación de la realidad o su idea será sólo de forma provisional, por cuanto siempre habrá un nihilismo lógico inherente a toda decisión científica, reflejo de la propia condición humana.

La crítica racional en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, en cualquier proceso de contraste de hipótesis, deberá ser doble, a nivel individual y a nivel muestral, en cualquier modelo y tipo de estudio, dependiendo de los ideales de la política científica.

Ya sea en modelos normales para estudios de igualdad de oportunidades o estudios de sesgo, ya sea en estudios de sesgo positivo o sesgo negativo, o en modelos omega para el estudio del grado de distribución empírica de los ideales en la realidad.

En cualquier caso de modelo y tipo de estudio la crítica racional deberá ser doble, a nivel individual y a nivel muestral, a fin de minimizar al máximo los márgenes de error, aumentar así la fiabilidad del estudio, pudiendo ser sobre una crítica racional sobre una única medición, en estudios intramedicionales, o entre diferentes mediciones, intermedicionales, ya sean diferentes mediciones de una misma muestra, intermedicionales intramuestrales, o diferentes mediciones de diferentes muestras, intermedicionales intermuestrales.

Los modelos de crítica racional, de cualquier nivel, individual o muestral, en cualquier tipo de estudio, de igualdad o sesgo, sea sesgo positivo o negativo, en cualquier clase de modelo, normal u omega, en una o más mediciones, intramedicionales o intermedicioanles, éstas últimas sobre una o más muestras, intramualestra o intermuestrales, sea cual sea la naturaleza o tipo de estudio, los modelos de crítica racional en Probablidad Imposible podrán ser en forma de diferencial o en forma de cociente.

Crítica racional en forma de diferencial serán todos aquellos modelos en donde la diferencia entre dos valores, sean empírico y teórico de una misma medición, o dos valores empíricos de diferentes mediciones, son comparados a un valor crítico, el cual puede ser un margen de error o fiabilidad, si el valor crítico es un margen de error, siempre y cuando el diferencial sea igual o inferior al margen de error se aceptará la hipótesis empírica, o si el valor crítico es un margen de fiabilidad, siempre que el diferencial sea igual o superior al margen de fiabilidad se aceptará la hipótesis empírica. La factores de los diferenciales dependerán y se ordenarán en función de si el valor crítico es un margen de error o fiabilidad.

En los modelos de crítica racional en forma de cociente, lo que se contrastará, en relación a un valor crítico, sea margen de error o fiabilidad, es el resultado del cociente entre un valor empírico y otro teórico, o dos valores empíricos, dependiendo de si es un estudio de una o más mediciones, de forma que si el resultado del cociente es igual o inferior al margen de error, o igual o superior al margen de fiabilidad, se aceptará la hipótesis empírica, ordenándose los factores del cociente en función de si la naturaleza del valor crítico es de error o fiabilidad.

Dependiendo de los resultados en los diferentes modelos de crítica racional la política científica deberá adoptar una decisión estadística, que en los procesos de contraste de hipótesis será de aceptación o rechazo de la hipótesis empírica.

En los procesos de Inteligencia Artificial donde la crítica racional de conjuntos y variables sea sobre el grado de coherencia entre las diferentes permutaciones, igualmente la crítica racional de las diferentes posibilidades deberá dar lugar a una decisión, en este caso de Inteligencia Artificial.

En cualquier caso, en cualquier proceso de crítica racional, cuantitativo o cualitativo, el objeto último de la crítica racional será la facilitación en la toma de decisiones, sean cualitativas, individuales o grupales, o cuantitativas, científicas o artificiales, en donde la única diferencia entre una u otra será la naturaleza de las variables sobre las cuales se aplican los modelos de crítica racional, según sean variables de naturaleza objetiva o subjetiva, pero en cualquier caso, todos ellos, cualitativos o cuantitativos, a su forma y modo, serán todos modelos de crítica racional.


Rubén García Pedraza, Madrid a 14 de junio del 2014
 
https://books.google.es/books?id=lERWBgAAQBAJ&pg=PA51&dq=probabilidad+imposible&hl=es&sa=X&ei=KMnXVNiMFaXjsATZ6IHgAQ&ved=0CCIQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false
 
 
 
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sábado, 7 de junio de 2014

Ciencias estocásticas


Ciencias estocásticas son aquellas que comprenden la función indeterminista del azar en la ciencia, luego en lugar de seguir patrones causales puros desarrollan modelos correlaciónales, donde las relaciones entre factores no se determinan a priori por cadenas causales predeterminadas de forma fija y constante, más bien estudian el nivel de probabilidad en las interacciones utilizando para tal fin métodos de probabilidad estadística o de estadística de la probabilidad, el tipo de modelos de investigación en que se centra la teoría de Probabilidad Imposible.
 
Estadística y probabilidad son las dos principales ciencias y métodos para el estudio indeterminista y estocástico del comportamiento aleatorio, o correlaciones entre diferentes factores que de forma absoluta o en alguna medida sean dependientes del azar, en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística se presentan nuevos métodos de estudio empírico de las ciencias estocásticas, y se distinguen dos tipos de azar, el azar teórico, que desarrolla la función de inversión de N, 1/N, en tanto que media aritmética de las probabilidades empíricas, y probabilidad teórica de que cualquier suceso ocurra en igualdad de oportunidades,  azar teórico, y el azar empírico es una función de la Desviación Media o Típica en tanto que distribución empírica del sesgo por azar en la muestra. Si bien a lo largo de Introducción a la Probabilidad Imposible se da una visión heterodoxa sobre el azar,  particularmente interesante el apartado 13.
 
Dentro de las ciencias estocásticas hay que diferenciar, su base metodológica, que se estudia en las disciplinas matemáticas de probabilidad y estadística, en tanto que ciencias analíticas de aplicación sintética, y las ciencias sintéticas propiamente dichas, las ciencias empíricas, naturales o sociales, donde los métodos analíticos de estadística y probabilidad se aplican indistintamente, diferenciándose sólo en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, si son modelos normales o modelos omega, y dentro de los modelos normales, si el objeto de estudio es  igualdad de oportunidades o sesgo, positivo o negativo, modelos y objetos de estudio que se detallan ampliamente en el apartado 10.
 
La diferencia entre ciencias exactas y ciencias estocásticas, es que mientras en las exactas los resultados no son aproximaciones que admitan el azar en sus proposiciones, y mucho menos un margen de error, ajustan al detalle  sus cálculos a las dimensiones reales, la exactitud se entiende en tanto que máxima precisión, en ciencias estocásticas  se entiende la función del azar en los fenómenos que explica , dejando márgenes de error en sus estimaciones, comprendiendo que cualquier aproximación teórica de la realidad parte del dualismo entre realidad y teoría, y si bien el isomorfismo es un ideal de ciencia fiable, dicho isomorfismo nunca se logra al 100%, motivo por el cual siempre hay un margen de error es sus estimaciones y proposiciones.
 
Las ciencias estocásticas en tanto que a priori parten de la aceptación de márgenes de azar y márgenes de error, entienden que el isomorfismo, si bien es un ideal de ciencia, una ciencia moral sería aquella que sólo emitiera proposiciones verdaderas, en el momento que se acepta la función del azar y el error, cualquier proposición empírica de verdad está sujeta a la provisionalidad de sus afirmaciones, motivo por el cual las hipótesis empíricas sólo se validan verdaderamente racionales, universales, provisionalmente, de acuerdo a los márgenes de error que acepte la política científica en la razón crítica. A este proceso, en Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, se denomina crítica racional de las ideas, en tanto que las ideas, de origen subjetivo, es necesario que se validen en la práctica suficientemente objetivas para formar parte del cuerpo teórico de la ciencia, es lo que tradicionalmente se llama contraste de hipótesis.
 
A medida que avanza la comprensión del azar y el error  en la ciencia  ha aumentado la valoración académica y social de las ciencias estocásticas. Si la principal diferencia entre ciencias exactas y estocásticas es la capacidad de precisión o exactitud en sus estimaciones, en tanto la aceptación del error y el azar es un factor de imprecisión e inexactitud que implica una relativa menor fiabilidad, si tradicionalmente a las ciencias exactas se las tenía por paradigma de fiabilidad y pureza, lo que ha venido sucediendo en la epistemología del siglo XX ha sido una revalorización de las ciencias estocásticas, teniendo hoy en día el mismo prestigio que las ciencias exactas, de hecho hoy en día, se podría decir que muchas ciencias que en el siglo XIX, a causa del primer positivismo y estructuralismo, se tenían por modelos de ciencias exactas, por ejemplo la física de Newton y la astronomía de Kepler, hoy en día la mecánica quántica se revela como una de las ciencias estocásticas más importantes, y las actuales teorías de astrofísica, que admiten importantes márgenes de error de hasta millones de años luz en algunas teorías, demuestra que más que una ciencia exacta altamente precisa, es una ciencia estocástica que depende del contraste de hipótesis, y la aceptación de márgenes de error en la crítica racional de las ideas.
 
Hoy en día se podría decir, que en su función analítica, el principal modelo de ciencia exacta son las matemáticas, en la medida que cualquier algoritmo, en su sentido puro, carece de error, es decir, el algoritmo “1+1=2” es un algoritmo o estructura lingüística que carece de error posible. Las matemáticas en tanto que lenguaje se diferencian de las demás lenguas simbólicas por cuanto sus proposiciones disponen de una única significación incontrovertible, es un modelo de lenguaje que no admite valoración subjetiva.
 
Muy posiblemente de todas las ciencias exactas que se tenían por exactas en el siglo XIX la única ciencia exacta verdadera sea las matemáticas.
 
En el siglo XX se ha producido una transformación sin precedentes en la epistemología en donde ciencias como la física o la astronomía, que el primer positivismo tuvo por modelos de ciencia, se han transformado en modelos de ciencias estocásticas, donde sus afirmaciones quedan sujetas a una relativa incertidumbre, y a un contraste de hipótesis dominado por el falsacionismo, variante del racionalismo crítico, elaborada por Karl Popper, que rechaza la posibilidad de verdades eternas y universales más allá de un tiempo provisional o prudencial, el suficiente para admitir la falsedad de las hipótesis tenidas por verdaderas.
 
En Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, tal como se explica en el apartado 2, se recoge las principales aportaciones del racionalismo crítico, el positivismo y el materialismo dialéctico. La influencia del racionalismo crítico se observa en la medida que  entiende que ninguna verdad es eterna, por cuanto la aceptación de un margen de error posible implica que en un tiempo suficiente o infinito es inevitable, al mismo tiempo que, si bien de forma adaptada a la nueva realidad epistemológica se insiste en la necesidad de dar el mismo tratamiento epistemológico, el método científico hipotético deductivo, a todas las ciencias, naturales o sociales, una característica propia del positivismo, pero de forma adaptada a las circunstancias actuales, entendiendo la función del azar y el error en la ciencia, una ciencia que dispone de una dimensión política, de acuerdo a las teorías crítico-sociales derivadas del materialismo dialéctico, por cuanto es la política científica quien decide la orientación política e ideológica de la ciencia.
 
En Probabilidad Imposible se entiende la función del error en dos formas, un primer margen de error en la teoría en la medida que la realidad en sí misma es incognoscible, debido a que está formada por una infinitud de cualidades singulares que escapan a la comprensión humana, por cuanto el ser humano dispone de capacidades humanas limitadas frente la infinitud de cualidades que forman la realidad en si, siendo esa contradicción entre la limitación humana y la infinitud de la realidad el origen de error, por cuanto, a expensas de poder conocerlo todo sólo se conoce una parte, lo que la realidad muestra de sí, siendo la diferencia entre muestra y realidad, la probabilidad de error de representatividad muestral.
 
 
Además del margen de error de representatividad muestral el segundo margen de error, el que se establece en la razón crítica por la política científica para el contraste de hipótesis.
 
La forma en que la obra Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística, entiende el azar es en tanto que la realidad en sí misma es una entidad aleatoria, que no obedece a secuencias líneas de causa y efecto, siendo un sistema no lineal de interacciones caóticas, en donde al azar se generan series de accidentes y contingencias, de las cuales, por simple azar, se generan patrones de regularidad fiable, al menos en un margen de error, que dan lugar a los sistemas que forman la realidad fenoménica.
 
Lo que creemos sistemas estables, la vida orgánica, los ecosistemas, los sistemas planetarios, las galaxias, el universo, o los multi-universos, son en esencia productos casuales de accidentes que se han producido en el devenir caótico de la materia, en donde algo aparentemente imposible, por ejemplo, que la materia inerte por casualidad genere vida, dado un tiempo suficiente o infinito, es inevitable, por ejemplo en nuestro planeta, transformándose lo imposible en algo normal, tal como se explica en el apartado 13 de Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la probabilidad o probabilidad estadística.
 
Mientras la cosmología tradicional partía de postulados deterministas, al estilo de la teoría de la probabilidad de Laplace, en donde todo podría ser perfectamente predecible y explicado de forma exacta y precisa, las ciencias sintéticas desde el siglo XX han evolucionado hacia una interpretación de la realidad cada vez menos deterministas, a expensas de la famosa frase de Einstein de que “Dios no juega a los dados” lo que las ciencias empíricas, naturales o sociales, están demostrando es que la incidencia del azar en la realidad es muy elevada, y fenómenos que hasta hace poco se explicaban por sistemas causales fijos e inmutables ahora se empiezan a vislumbrar explicaciones no lineales e indeterministas derivados de interacciones en donde se observa un determinado margen de azar.
 
Si la física de Newton se transformó en un ideal de ciencia para los filósofos ilustrados y románticos, la posibilidad de una ciencia fundada en leyes naturales y eternas, su influencia se observa desde la filosofía racionalista e idealista de Kant y Hegel, el positivismo de Comte, o el materialismo dialéctico de Marx y Hegel, que independientemente de su ideología, apuntaban a una ciencia fundada en leyes universales, en el espacio y el tiempo, que regían la historia social  y humana. La forma en que desde el siglo XX han evolucionado las ciencias sintéticas ha sido diametralmente opuesta, hacia una comprensión no lineal de la naturaleza y la sociedad en donde de haber leyes son provisionales, y toda hipótesis debe criticarse racionalmente y contrastarse con la realidad. Si bien, muchos postulados de aquellas filosofías siguen vigentes, la incoherencia o incompletitud de cualquier conocimiento humano frente a una realidad incognoscible, la necesidad del mismo tratamiento metodológico a todas las ciencias empíricas, naturales o sociales, el método científico, hipotético deductivo, y la naturaleza dialéctica del ser humano y la realidad  donde todas  las proposiciones humanas, incluidas las científicas, en tanto que el ser humano es un animal político y un ser social, lógicamente tienen una dimensión política y social.

 
Rubén García Pedraza, Madrid 7 de junio del 2014
 
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