Toda variable es de naturaleza empírica en la misma medida que toda naturaleza empírica, incluida la humana, es variable, la realidad empírica, por definición, es variable en tanto que nunca permanece constante, es el eterno movimiento de todo o la idea de movimiento en sí, la cualidad singular que más caracteriza a la naturaleza empírica, y que reside en las transformaciones a las que se encuentra sujeta, en sí misma, en su estructura material u ontológica, o fuera de sí, en la forma en que queda comprendida en la tabula rasa, la mente humana, todo lo empírico es empírico por cuanto empíricamente sólo se puede acceder a través de la fisiología, y dentro de la fisiología, procesada por su ente superior, el cerebro, sólo lo empírico alcanza la categoría de racional cuando un conjunto suficiente de sucesos empíricos, sujetos u opciones, demuestra una tendencia suficiente en sus puntuaciones directas o frecuencias para ser racional de acuerdo a la razón crítica, a su vez establecida por la política científica.
La idea de movimiento desde los autores presocráticos, por ejemplo Heráclito, a la filosofía moderna, pasando por Hegel, Marx, Nietzsche, es lo que caracteriza las relaciones dialécticas, y es una de las principales características de la materia, porque la materia, a expensas de conocer que es en sí misma, fuera de toda conjetura o duda razonable, lo que fuera de sí demuestra es ser una entidad perpetuamente en movimiento, el cual se puede expresar de diferentes formas, ya sea en el movimiento espacio-temporal, o en forma de transformaciones, mutaciones, cambios, permutaciones, que hace que la materia cambie de forma permanentemente no guardando nunca ni la misma forma ni posición, siendo motivo de uno de los principios de la termodinámica, ni la energía ni la materia se crean o se destruyen, se transforman, en una permanente dialéctica en donde la materia se puede transformar en energía o la energía en materia.
El hecho que, ya desde el idealismo o el materialismo dialéctico, o el vitalismo irracionalista, la idea de movimiento se constituya en uno de pilares de la realidad empírica hace necesariamente que la propia realidad empírica, aquella que conocemos fuera de sí y representada fisiológicamente en nuestro cerebro, sea una entidad variable, al estar sujeta a permanentes cambios o transformaciones espacio-temporales o morfo-estructurales, siendo razón por la cual la realidad empírica nunca es constante, la realidad empírica es variable, si bien, nuestros ideales sobre el estado ideal de la materia o la razón sean constantes.
Probabilidad Imposible es una teoría matemática síntesis de diferentes filosofías, desde el idealismo y el materialismo dialéctico, pasando por el racionalismo crítico y el positivismo, en donde diferentes filosofías, tradicionalmente antagónicas, entran en síntesis.
La realidad empírica siempre está en constante permutación, debido a su naturaleza variable, una naturaleza variable que además de ser variable, si bien, dentro de la razón crítica se pueden formular hipótesis sobre su comportamiento y establecer predicciones, ya sea en forma de proyecciones o pronósticos, lo cierto es que nunca es un conocimiento absoluto, es un conocimiento incompleto sobre el comportamiento de lo que ocurre en tanto que de lo que ocurre no conocemos nunca absolutamente todo, sólo partes de lo que sucede, la muestra del conocimiento es lo que la realidad muestra de sí , y en ese margen de incertidumbre cualquier conocimiento es a posteriori posiblemente inconsistente, en la medida que ya se acepte un margen de error en la realidad empírica seleccionada para el estudio de la muestra, un margen de error que se duplica en la crítica racional de las ideas, al aceptar la razón crítica un margen de incertidumbre o relativismo sobre la verdad que establece, un doble margen de error teórico, de hecho o racional, que además implica un margen de error empírico, en función del objeto de estudio, apartado 16 en adelante.
La aceptación de la doble estructura del error, error teórico y empírico, y dentro del teórico el error de hecho y el racional, implica que cualquier conocimiento posible es posiblemente incompleto o inconsistente, luego dado a un margen de duda racional y existencial, en donde cualquier suceso debe ser puesto en duda racionalmente y existencialmente, en tanto que todo a la larga puede ser producto de nuestra propia estructura fisiológica, la realidad, o lo que creemos que es la realidad, es producto de nuestra mente, y no obedecer causalmente a lo que realmente ocurre o existe. La relación mente y realidad puede ser puramente casual. Toda duda racional finalmente se convierte en una duda existencial sobre si realmente se da lo que se cree o la ciencia es en sí misma una bonita fantasía, una mitología moderna, derivando nuevamente al falsacionismo, la ciencia es falsa, sólo que todavía no lo hemos podido demostrar, el hecho que la mente no pueda demostrar nada de forma fehaciente implica la negación del “cogito ergo sum”, el pensamiento por sí mismo no implica existencia alguna. La ciencia por definición se funda en la duda racional y el escepticismo empírico, de cuya síntesis surge el racionalismo crítico, cuya máxima expresión es la duda o escepticismo sobre la credibilidad de la existencia misma y ciencia en sí misma.
La diferencia entre el falsacionismo y Probabilidad Imposible, tal como se explica en el apartado 2.2, es que mientras en el falsacionismo el contraste de hipótesis es la demostración de la hipótesis nula por encima de la hipótesis empírica, en Probabilidad Imposible el objeto del contraste de hipótesis es la aceptación provisional que una hipótesis empírica sea verdaderamente una hipótesis racional, si bien, provisionalmente, en todo caso se admite la credibilidad provisional de la ciencia.
Mientras la realidad empírica es variable, la realidad teórica asociada a los ideales matemáticos permanece inmutable, sea cual sea el modelo que sea lo cierto es que el ideal matemático de Máxima Probabilidad Empírica Posible sólo puede ser uno, y dado un modelo en donde el ideal sea la tendencia a cero de lo no ideal el ideal matemático será la Mínima Probabilidad Empírica Posible, cero, y dado un modelo de omega ideales el ideal matemático sea la inversión de omega para todos los sujetos u opciones comprendidos en el subconjunto omega.
La realidad teórica de los ideales matemáticos permanece más allá de toda conjetura o duda, sólo variando en la realidad teórica la teoría política de la ciencia, sujeta a los cambios y transformaciones de la teoría ideológica de la historia, en donde en función de los modelos históricos las diferentes teorías políticas e ideológicas usan la ciencia para la organización científica de las relaciones sociales y políticas de acuerdo a sus presupuestos ideológicos, suponiendo importantes permutaciones en la composición ideológica de los ideales políticos y sociales, y estructurando la política científica de acuerdo a sus fines particulares.
La realidad empírica en tanto que variable sólo cognoscible en un margen de fiabilidad inverso al margen de error, hace que todo conocimiento sea relativo a un margen de fiabilidad o error dentro del cual la fiabilidad nunca es absoluta, luego cualquier determinismo carece de lógica, salvo el determinismo aleatorio del azar.
Si por regla general el método científico se funda sobre la duda racional o el escepticismo empírico y a toda idea de causa, a toda hipótesis empírica causal, se le aplica un margen de duda o escepticismo, la razón crítica, un margen de error, finalmente, lo que ponemos en duda es la idea de causa en sí, es decir, si sistemáticamente se pone en duda cualquier relación de causa-efecto entre diferentes variables, lo que realmente se está poniendo en duda es la idea de causa en sí misma en la realidad empírica, porque todo lo que creemos relación causal, posiblemente no lo sea, sólo sea producto del azar, la casualidad, simples coincidencias.
La investigación científica de esta forma si bien puede tener por objeto el estudio racional de relaciones causa-efecto, en realidad lo que estudia son correlaciones entre variables, en donde si la correlación entre dos variables llega a un determinado nivel de correlación, dentro de un margen de error aceptable por la política científica, en donde la estructura de las variables que correlacionan es del tipo “ si A entonces B”, a esa correlación se le da el nombre de relación causal, y solamente sólo si se da en estas circunstancias, una alta correlación y una secuencia lógica en donde una sea condición de la siguiente.
Sin embargo, cualquier estudio que implique una relación causal al ser asumida dentro de un margen de duda o relativismo, en la medida que no es absoluta, posiblemente no sea del todo verdadera, y en un tiempo suficiente o infinito cualquier error posible en la aceptación provisional de la hipótesis sea razón suficiente para refutar la misma hipótesis, y lo que se creía una relación causa-efecto ser sólo una coincidencia aleatoria.
El conocimiento humano es empírico debido su carácter fisiológico, el ser humano no tiene acceso directo a la verdad, únicamente accede a aquella parte de la realidad empírica que fisiológicamente puede conocer, ya sea a través del conocimiento directo desde los propios órganos sensoriales, al conocimiento indirecto o mediado socialmente, en cualquier caso en la medida que todo el proceso de datos tiene lugar en el cerebro, el proceso de datos empíricamente fisiológico, sólo puede dar lugar a un conocimiento empírico de la realidad que no necesariamente debe responder a un conocimiento isomorfo de la realidad en sí misma, razón por la cual se muestra imprescindible la crítica racional de las ideas, a fin de demostrar, dentro del margen de duda razonable, que la idea de realidad y la realidad misma, es lo más isomorfa posible, si bien nunca lo es de forma absoluta, sólo relativamente.
En tanto que la realidad empírica es una variable, y de la que nunca se conoce absolutamente nada, luego nunca puede controlarse de forma absoluta, el comportamiento empírico de la realidad, más allá de nuestros márgenes de error aceptados, es siempre impredecible, y cualquier hipótesis en un tiempo suficiente o infinito refutada por la misma realidad empírica, en la medida que nunca conocemos absolutamente qué sucede y por la propia dinámica aleatoria del movimiento empírico.
El motivo por el cual el movimiento empírico de la materia es impredecible es porque más allá del determinismo lógico, la realidad empírica, a diferencia de la realidad teórica matemática, no es lineal, la realidad empírica es un permanente devenir de accidentes y contingencias, la realidad posible es sólo una posibilidad entre infinitas posibles, y cualquier determinismo salvo el determinismo lógico del azar, carece de fundamento. Todo lo que sucede es una combinación aleatoria de variables susceptibles de crear al azar patrones de regularidad fiable, apartado 13.
Lo que el idealismo y el racionalismo o el positivismo y el materialismo o empirismo atribuían a relaciones causales son sólo contingencias producto de accidentes del azar, determinadas permutaciones aleatorias que al azar producen determinadas combinaciones aleatorias de variables, capaces de generar de forma regular y estable sistemas, desde sistemas de galaxias, sistemas planetarios, ecosistemas, sistemas biológicos, vida. Todo cuanto observamos a nuestro alrededor es sólo producto de una simple combinación de casualidades que históricamente han ido formando lo que podemos observar a nuestro alrededor, pero más allá de cualquier teleología, sólo somos eso, una simple casualidad, una posibilidad matemática inevitable bajo unas condiciones dadas.
La vida, al igual que todo lo demás, es sólo una permutación matemática por ahora inevitable, aunque no tiene porque serlo eternamente, salvo que moralmente se establezca como principio moral del nuevo paradigma de la ciencia que resuelva la actual crisis paradigmática, siempre y cuando, aunque sólo sea por casualidad, triunfe, en un tiempo suficiente o infinito, un paradigma científico que entienda la revolución científica permanente en el progreso hacia formas mucho más complejas y sofisticadas, capaces de garantizar la eternidad de la vida más allá de cualquier accidente o contingencia.
La realidad empírica es una variable aleatoria determinada por el azar de lo que sucede, que estadísticamente en Probabilidad Imposible, hay que distinguir entre azar teórico y azar empírico, el azar teórico es una función que desempeña la inversión de N dentro de su enorme multifuncionalidad.
La inversión de N es al mismo tiempo, en todo tipo de universo posible: media aritmética de las probabilidades empíricas, probabilidad teórica de ocurrencia al azar en igualdad de oportunidades; y particularmente en universos infinitos: probabilidad de error de representatividad muestral y probabilidad de dispersión teórica.
El azar empírico viene dado por la Desviación Media o Desviación Típica, tal como se explica en el apartado 5.
Estadísticamente la inversión de N es probabilidad teórica de ocurrencia al azar en igualdad de oportunidades, en la medida que si todo se comportara en ausencia de sesgo empírico la probabilidad empírica de todo sujeto u opción tendería a inversión de N. En la medida que la propia distribución empírica del azar, la Desviación Media o Típica, hace que no siempre el comportamiento tienda a igualdad de oportunidades, la propia distribución al azar del sesgo empírico será motivo por el cual no siempre el comportamiento empírico de los sujetos u opciones se iguale al comportamiento teórico por azar.
La principal diferencia entre azar empírico y azar teórico en Probabilidad Imposible, tal como se puede observar en el capítulo 5, es que mientras el azar teórico es la tendencia de todo a igualdad de oportunidades, el azar empírico es la tendencia de todo al sesgo empírico, siendo ambas dos igualmente expresiones del azar, ya sea teórico o empírico, en tanto que dependen de la selección aleatoria de la muestra, ya sea la muestra de sujetos u opciones en universos infinitos, o ya sea la muestra de puntuaciones directas o frecuencias en universos limitados, sea cual sea el tipo de muestra la distribución teórica, inversión de N, o empírica, Desviación Media o Típica, del azar, dependerá de la propia selección muestral.
La razón por la cual la Desviación Media o Típica es azar empírico le viene dada por su forma de calcularse, en la medida que si Desviación Media es igual a sumatorio de valor absoluto de Niveles de Sesgo por inversión de N, es decir, Sesgo Total por inversión de N, si el Sesgo Total es el sumatorio absoluto de todos los Niveles de Sesgo, luego el Sesgo Total es el sesgo de toda la muestra, y la inversión de N es la distribución teórica del azar, si la Desviación Media es igual a sesgo por azar o azar por sesgo, la Desviación Media es lógicamente la distribución aleatoria del sesgo en la muestra.
Si la Desviación Media es la distribución aleatoria del sesgo en la muestra, es decir, azar empírico, la Desviación Típica es lo mismo sólo que de forma típica, en la medida que la Desviación Típica es igual a la raíz cuadrada del producto del azar teórico, inversión de N , por el sumatorio de los Niveles de Sesgo al cuadrado, es decir, la Desviación Típica es igual a raíz cuadrada de azar por sesgo cuadrado o raíz cuadrada de sesgo cuadrado por azar.
En definitiva, en Probabilidad Imposible, la Desviación Media o Típica es sesgo por azar o azar por sesgo, en cualquier caso la distribución del sesgo al azar, mientras que la inversión de N es azar teórico.
La distribución aleatoria de la realidad empírica vendrá dado entonces por el azar teórico, inversión de N , y el azar empírico, Desviación Media o Típica, siendo en todo caso las formas en que el devenir histórico del azar se manifiesta en la realidad empírica. En definitiva, nada permanece, salvo los ideales matemáticos, todo lo demás, cambia y se transforma.
Rubén García Pedraza, Madrid a 10 de marzo del 2013