Una
prueba es la demostración empírica de un hecho, un suceso empírico que ha
ocurrido en la realidad, lo que sucede en el espacio tiempo, sea en la realidad
presente, inmediata, o pretérita, la historia, siendo en cualquier caso de
naturaleza empírica, perceptiva.
El
hecho que un suceso u ocurrencia sea producto de la percepción no es causa
suficiente para la deducción lógica de la existencia de lo que se percibe, una
percepción es sólo una percepción, sin haber relación causal necesaria entre lo
que se percibe y la existencia del sujeto u objeto de la percepción, motivo por
el cual toda percepción debe estar sujeta a un cierto margen de duda o
escepticismo.
La
razón por la cual la percepción por sí misma carece de valor objetivo, motivo
por el cual es de naturaleza subjetiva, se debe a la propia naturaleza
fisiológica de la percepción, que puede producir ilusiones sensoriales, y tomar
por verdadera una percepción sin ser contrastada puede llevar al error de tomar
por verdad una simple ilusión sensorial.
Habrá
que diferenciar entre dos tipos de pruebas, la prueba material simple, por
ejemplo, la prueba material de algo son los hechos materiales que por si solos
así lo demuestran, por ejemplo, la
prueba material de la existencia de dinosaurios hace millones de años son los
restos paleontológicos, la prueba material de que en Marte hay agua en forma de
hielo en los casquetes son las propias observaciones de las misiones espaciales,
la prueba material de un determinado
acontecimiento social son las imágenes, ya sea en fotografías o videos, los documentos, publicaciones o registros, y testimonios
de las personas que lo han vivido, y cualquier otra evidencia material que así
sirva de prueba, como por ejemplo, la prueba material que demuestra el proceso
de hominización son los propios restos arqueológicos.
Mientras
la prueba material es aquella demostración empírica que por sí misma, por su
propia naturaleza material, se demuestra suficiente para la demostración de la
ocurrencia de un determinado hecho o fenómeno, en donde dependiendo de la
complejidad de lo que se estudia puede bastar con una sola prueba material para
ser suficiente, la prueba estadística es aquella que además de ser material
precisa la recolección de una serie de datos formando muestras estadísticas
para la demostración de lo que ocurre, la realidad inmediata, o lo que ha
ocurrido, la historia.
La
prueba estadística puede ser a su vez de dos tipos, descriptiva o inferencial, una
prueba estadística descriptiva son aquellos datos obtenidos de muestras que
sirven de prueba estadística de lo que sucede en dicha muestra, por ejemplo,
una prueba descriptiva de los resultados educativos por alumnos de diferentes
países son los ofrecidos por el informe PISA, para lo cual la CEOE somete a
diferentes pruebas académicas a muestras de alumnos de los países de estudio
para estudiar el nivel medio de rendimiento académico por país, teniendo además
en cuenta otras variables culturales y socioeconómicas, y además, en las
ciencias comparadas, si queremos una prueba estadística de que Finlandia
dispone de mejor sistema educativo que otro países, sencillamente comparar sus estadísticas a los de otros países, o, en
líneas generales, en ciencias sociales, la prueba estadística de crecimiento o
decrecimiento demográfico, económico, o bienestar social, la simple comparación
entre las tasas demográficas, de Producto Interior Bruto o renta per capita, en periodos históricos diferentes o entre países
diferentes.
Una
prueba estadística inferencial es aquella prueba estadística, que a diferencia
de la descriptiva, no sólo pretende aportar pruebas de la tendencia del
comportamiento desde la estadística descriptiva, la prueba inferencial en la
estadística inferencial es aquella prueba estadística que pretende la crítica
racional de una hipótesis para la validación racional de si la tendencia
observada en la muestra, a nivel muestral e individual, demuestra una tendencia
suficientemente racional, lógica, para aceptar la hipótesis empírica
provisionalmente, transformándose desde ese instante en una hipótesis racional.
La
necesidad de las pruebas, materiales o estadísticas, descriptivas o
inferenciales, se debe a que la construcción de las ciencias sintéticas parte
de los hechos en la medida que tiendan a ser lo más isomorfas posible a la
realidad, para que la explicación o comprensión científica de los fenómenos y
los acontecimientos mismos sean lo más idénticos posibles a lo que realmente
ocurre. Un modelo científico de carácter empírico que no parta de los hechos
sin aportar prueba alguna que demuestre sus hipótesis y sus teorías será un
modelo científico falso, carente de toda
lógica, la lógica de las ciencias sintéticas, en tanto que forma de
conocimiento material, positivo y racional, descansa en las demostraciones a su
hipótesis y teorías, de las que surgen los modelos científicos en los que
descansan los grandes paradigmas de la epistemología.
Aun
reconociéndose verdad un hecho, una hipótesis, o una teoría, en la medida que
todo se fundamenta en variables sujetas a márgenes de duda y escepticismo,
ninguna demostración por sí misma es absoluta, siendo la ciencia una permanente
incertidumbre en una permanente revolución científica, en la medida que siempre
hay un margen de nihilismo lógico en donde las supuestas verdades se
fundamentan en posibles percepciones quizás verdaderas ilusiones sensoriales,
sobre las que se elaboran muestras sujetas a una probabilidad de error de
representatividad muestral, y además, en las pruebas inferenciales, el margen
de error en la crítica racional de las ideas.
La propia
provisionalidad de la ciencia implica una cierta provisionalidad de la realidad,
si bien nunca sabemos a ciencia absolutamente cierta lo que pasa, sólo sabemos
lo que sucede mediatizado por la fisiología, ya sea el conocimiento directo
fruto de la percepción directa de lo que ocurre, o el conocimiento indirecto
resultado de la mediación social, en cualquier caso canalizado
fisiológicamente. Los límites de la condición humana descansan en su propia
naturaleza fisiológica.
En introducción a la Probabilidad Imposible,
estadística de la probabilidad o
probabilidad estadística las pruebas de estadística inferencial se pueden
clasificar en dos grandes conjuntos, las pruebas estadísticas inferenciales
diferenciales, o llamadas simplemente pruebas diferenciales, y las pruebas
estadísticas inferenciales proporcionales, llamadas simplemente pruebas proporcionales.
A
las pruebas estadísticas inferenciales, o simplemente pruebas estadísticas,
sean pruebas diferenciales o proporcionales, en Probabilidad Imposible también
se las denomina modelos de contraste de hipótesis o modelos de crítica
racional. Los diferentes modelos para estudios intramedicionales se estudian en
el apartado 11 de la obra.
Dentro
de este blog hasta el momento sólo se ha explicado una mínima parte del amplio
conjunto de modelos y pruebas que forman la obra Introducción a la Probabilidad Imposible, estadística de la
probabilidad o probabilidad estadística, como ejemplo de pruebas
diferenciales intramuestrales serían, en la crítica racional en modelos
normales a nivel individual, los estudios de Validez y Significación, ya sea
Validez de Igualdad, Validez de Sesgo Positivo y Validez de Sesgo Negativo, así
como Significación de Igualdad, Significación de Sesgo Positivo y Significación
de Sesgo Negativo, en modelos omega la
Validez Omega.
Los
modelos de prueba diferenciales muestrales, en estudios intramedicionales, sea
en modelos normales u omega, se explican en el mismo apartado 11 de la obra, al
igual que las pruebas proporcionales, sean a nivel individual o muestral. Además
de las pruebas intramedicionales se detallan las pruebas estadísticas
intermedicionales, sean interindividuales o intraindividuales, en los apartados
subsiguientes.
Las
ciencias sintéticas en general, y en particular cada una de ellas, sean naturales
o sociales, se construyen en base a los hechos, motivo por el cual se denominan
ciencias empíricas, si bien, dentro de estas ciencias existe una amplia
diversidad de paradigmas, desde el materialismo al positivismo y el
racionalismo, siendo modelos que mantienen en común la necesidad de demostrar
mediante pruebas sus afirmaciones, si bien, las diferencias entre sí de cada
paradigma varían sobre los métodos de validación de las hipótesis, y la forma
en que cada paradigma entiende la función de la ética, la moral y la política
científica, siendo elementos diferenciales que sin embargo no cuestionan la
naturaleza material o empírica, racional, de los hechos y los datos positivos.
A
fin que las afirmaciones sean lo más verdaderas, y una afirmación, sea cual sea
el paradigma de partida, llegue a tener el mayor apoyo posible, las
afirmaciones se sostienen en las pruebas, que si únicamente precisan de pruebas
materiales buscarán los hechos en los cuales sostenerse, si son afirmaciones
más complejas que englobe una muestra, precisará de pruebas estadísticas, que
podrán ser descriptivas o inferenciales, descriptivas si únicamente pretende la
aportación de información sobre el comportamiento de la muestra para que sirve
de prueba de lo que las proposiciones afirman,
siendo las pruebas inferenciales modelos de crítica racional, intermedicionales
o intramedicionales, para la demostración provisional de las hipótesis
empíricas.
De
todas formas, independientemente de las pruebas aportadas, sea su forma
material o estadística, descriptiva o inferencial, cualquier afirmación
sostenida sobre las pruebas, dispone de una validación provisional, en tanto
que la percepción de un hecho por sí mismo no demuestra nada salvo la
percepción misma, la cual no es motivo suficiente para deducir de una
percepción cualquiera la existencia del sujeto u objeto de la percepción, dado que
bien podría ser una ilusión sensorial, y en cuanto a las pruebas estadísticas,
la garantía de criterio de verificación empírica, es limitado, por cuanto dependen
de los márgenes de error asociados, a la representatividad de la muestra y la
razón crítica en el contraste de hipótesis.
La
autenticidad de la percepción, en la prueba material, estará directamente
vinculada a la fiabilidad de las observaciones, y, si han sido necesarios, los
instrumentos de medida, y la fiabilidad de la percepción o los instrumentos de
medida, en cualquier caso, nunca será absoluta, y la veracidad de la prueba
estadística dependerá de los márgenes de error de la política científica, en la
representatividad muestral y la crítica racional, luego, ya sea la forma de la
prueba material o estadística, descriptiva o inferencial, siempre habrá un
margen de incertidumbre en la valoración del grado o nivel de certeza de las
proposiciones.
Rubén
García Pedraza, Santiago de Chile a 2 de noviembre del 2013